Lectura: Propiedades de la Materia

¿Qué combustible usa un Fórmula 1? 
Cada escudería desarrolla el suyo propio con un objetivo: incluir aditivos que mantengan limpias las partes móviles del motor, ya que este tiene que funcionar a máximo rendimiento durante dos Grandes Premios, o sea, 1.400 kilómetros. Para ello toman como base los compuestos presentes en los productos comerciales, pero con un resultado muy diferente a la gasolina o el gasoil que echamos en nuestros coches. El alimento de los monoplazas es más ligero -un bólido de Fórmula 1 con diez kilos más de carburante corre 0,5 segundos más lento por vuelta- y multiplica su capacidad de proporcionar potencia. Concretamente, los hidrocarburos empleados en el mayor espectáculo del motor tienen un octanaje de entre 95 y 102, y han de cumplir rigurosas normas en cuanto a su composición química, densidad, conductividad eléctrica... Como dato curioso, durante la temporada 2005 se empleó menos combustible que el utilizado por un Jumbo para volar desde Europa hasta Estados Unidos.
 ¿A qué profundidad hay que sumergirse para librarse de un balazo?
 Es usual ver en el cine a algún personaje que se tira al agua para escapar de las balas. ¿Pero cuánto debe sumergirse para que la bala no le alcance? Para conocer este dato hay que considerar los factores tangibles, como el calibre del proyectil y la densidad del agua; y los empíricos, como el coeficiente de frenado. De forma aproximada podemos decir que la profundidad que alcanza la bala es inversamente proporcional al cuadrado de su velocidad, trayectoria y sección, y de la densidad del agua. Haciendo cálculos, una bala común disparada con un arma ligera deja de ser letal a una profundidad entre 2,5 y 3 metros.
¿Dónde está el lugar más frío del universo?
 Se halla en la nebulosa planetaria Boomerang, que está a 5.000 años luz de la Tierra. Esta nebulosa es un auténtico geriátrico estelar, pues alberga estrellas corrientes, como el Sol, en la fase final de su existencia. Para medir su temperatura con precisión, un equipo de astrofísicos estadounidenses ha obtenido con la ayuda de telescopios una serie de imágenes infrarrojas de Boomerang. Las mediciones indican que la nebulosa está a dos grados centígrados por debajo de la del rastro llamado fondo difuso cosmológico, una radiación fósil que inunda el universo desde sus albores; y a un grado por encima del cero absoluto (-273 ºC), la temperatura más baja posible.
La razón de que Boomerang sea más gélida que otras nebulosas de su especie podría estar en su estrella moribunda, que pierde su masa 100 veces más rápido que otros astros en fase terminal y escupe gases incandescentes y partículas a velocidades que superan los 500.000 km/h. Esto provoca una brutal expansión que enfría el gas como un "refrigerador cósmico".

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